Alubias blancas (flageolets)

De la familia de las fabáceas, la judía blanca es originaria de América. Desde el tajine marroquí hasta el cassoulet francés, se puede encontrar en una gran variedad de cocinas. También es deliciosa en ensaladas con hojas de acelga o machacada en hummus. Existen más de cien tipos de alubias, desde las melosas tarbais hasta las más harinosas limeñas, sin olvidar las famosas flageolets (más bien verdes, ya que se recolectan antes de su plena madurez). Fácil de cultivar, esta judía potencia sus beneficios nutricionales.

La judía blanca se siembra en el huerto en cuanto la temperatura del suelo supera los 12 grados centígrados. El momento de la siembra puede variar ligeramente en función de la variedad elegida. La mejor práctica consiste en sembrar las semillas a principios de primavera, espaciando las plantas al menos 25 centímetros y manteniendo una distancia de un metro entre cada hilera. Un suelo bueno, no calcáreo, arenoso y bien drenado es ideal para cultivar judías. Una buena insolación ayuda a que maduren.

En el huerto, en cuanto las plantas superen los 25 centímetros de altura, es imprescindible acolchar la base. También es el momento de entutorar las judías. La planta puede alcanzar los tres metros de altura. Por tanto, deberás colocar tutores grandes, o una empalizada o malla metálica, para que la planta pueda crecer. Las primeras judías se pueden cosechar dos meses después de haberlas sembrado.

Alubias blancas (flageolets)
Características
  • Ciclo de vida : Anual
  • Exposición : Sol
  • Rusticidad : No resistente a las heladas
  • Dificultad de cultivo : Fácil de cultivar, pero requiere un mantenimiento regular (dificultad: 2/3)
  • Altura adulta : 50 cm
Siembra y plantación
  • Profundidad de siembra : 3 cm
  • Espaciado : 10 cm
  • Distancia entre hileras : 40 cm
Mantenimiento
  • Mantenimiento : Moderado
  • Necesidades de agua : Moderado